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Espinas Stock Photos and Images
RM2AXF3A6–Spain and Portugal: handbook for travellers . lies the Ermita de Santa Maria Magdalena. —Castellon is a good starting-point for excursions in the Sierra deEspadan and the -Sierra de Espinas, both to the N. of Segorbe(p. 300), and via Lucena to thePeno Golosa (5950 ft.), a precipitousand creviced limestone hill (visible from the railway). Beyond Castellon the railway passes through some fine orange-groves. It then traverses a stony desert and enters the huerta ofVillarreal, which is watered by the Mijares and affords an admirableexample of this style of scenery. We cross the river (to the right
RM2AJERYR–La Mujer . ntos ytan inmensos, que la pobre madre no sabía cuál debiaseguir. Había un matorral de espinos sin llores ni hojas,cubierto de pedazos endurecidos de nieve. Era el in-vierno. —¿Has visto á la muerte que lleva á mi hijo? — Sí—contestó el invierno,—pero no te lo diré si nome calientas sobre tu seno. Estoy helado aquí. Pareceque estoy convertido en piedra, de frío que tengo. Ella abrazó el espino contra su pecho fuertementepara que se deshelase, y las espinas, clavándose en suscarnes, hicieron correr la sangre en gruesas gotas. Entónces el espino se cubrió de flores en medio delinviern
RM2AM4196–La Mujer . y quien dice que le ha oído exclamar: —Quieren que deje la presidencia? SilCómo no! La dejaré cuando me lleven ála casa de Vilardebó! Yo no creo que lo haya dicho; pero pa-rece que va en ese camino. Dios no lo quiera! Leafar. Dimisioiiaiite ó dimisionaclo Cansado de tantos golpesComo en la hacienda llevó,O temiendo que le llegueAlguna interpelaciónA las que el año pasadoLe tomó pánico-horror,Doña Rosa, sin espinas.Que cierto manejo vióAntes que lo dimisionen,Presenta su dimisión,Diciéndole al Presidente:—Señor, aquí sobro yo.—A lo que don Julio dijo: —Qué me dice, mi doctor! Con que
RM2AKN4KX–Camino real de la cruz . idad ? Y como si no bas-tara tanta multitud de afrentosas palabras,pasaron á insultarme con injuríosisimasobras, teniendo a la Sabiduría Eternapor necio, y por loco. Cubrieron mi ca-ra V jugando , y burlándose de mí, yquando maltrataban mi rostro decian:(a) Profetíznanos Christo quién es el que tehx herido ? Vestido de una túnica blanca,me desprecio Herodes con sus Ministros,Coronáronme de espinas como á vanisimoafedador del Reyno; burláronme ponién-dome en la mano por cetro la caña , yvistiéndome una ropa colorada por Pur-pura Real. Qué Cruz puede haber ya,Staurofila
RM2AKRF77–La Mujer . ESPINAS ( colaboración) A Alcira Ya no canto á su amor. De ella apartadomi corazón, con sus recuerdos gime;vestigios solamente que han quedadoy que el fiero huracán no ha marchitado porque llegar no pudo á lo sublime. El bajel construidoinvulnerable al vendaval violento,á la primera ráfaua ha cedido...Sólo ha sobrevivido un retrato, un papel y un pensamiento. Entre los restos del bajel deshechoya no lloro ni canto.Los sollozos ya no salen de mi pechoporque el mundo es estrechopara verter en él todo mi llanto. Ya la esbelta figuraque en su retrato sin cesar contemplono me inspira los
RM2AM4T0X–Encyclopedia metodicatraducida del Frances al Castellano por DGregorio Manuel Sanz y Chanas . Historia Natural. Tom. II. Eeee TER- í88 Coniin. de la Introduc á la Hist. Nat. TERCERA CLASE DEL QUARTO ORDEN DE LOS ANIMALES Qiiadrni^edos ovíparos de cifcr^o desnudo,y sin cola. ^^sf!-:¿ii¿jí. ^^^ GENERO PRIMERO. —!r7T»^,^^Tr^- SAPO S. £/ cíierpo redondo y verrugoso , y las piernas certas,ESPECIES. 1 El Pipa. Uñas (H los pies de dntrás. 2 El Cornudo. Ojos en los csurnos, espinas sobre eicuírpo, 3 El Agua. La piel verrugosa , con manchasbermejas. 4 El Postilloso. Espinas sohre Jos dedos : vexígaspaj
RM2ANEWMK–Serenidad, 1909-1912 . AMEMOS! •Oi nadie sabe ni por qué reímosni por qué lloramos;si nadie sabe ni por qué vinimosni por qué nos vamos; Si en un mar de tinieblas nos movemos,si todo es noche en rededor y arcano,ia lo menos amemos!¡Quizás no sea en vano! ©t^. CANTO DE AMOR (O I rlc rasgado mi capuz y íc muestro (¿no te asombra?)cl prodigio de una sombratoda trémula de luz.Espinas, gólgota, cruz:¡no más! ¡se han desvanecido!revientan la flor y el nidoen las ramas de mi huerto. .Amor, yo no estaba muerto:¡estaba sólo dormido! (1) Escrito en 1897 y hasta hoy coleccionado. SERENIDAD 123 II Eres, o
RM2AM0GYC–La Mujer . algo más dulce quizá que la miel?Un pez le responde, saliendo á la orilla: —Oh. niña sencilla!El cielo es más vasto que el vasto océano,se quiere al amante aun más que al hermano, y un beso es mñs dulce que toda la miel. M. M. F. ALBUM-REVISTA . Hay música en la fuente rumorosay estrépito en el mar que ronco suena:hay amor en la virgen azucenay espinas hay en la inocente rosa. Hay perlas en el alba esplendorosa,hay en la tumba lágrimas de pena;hay una vida de ilusiones llenaal lado de una cruz v de una fosa. Dora el sol la mañana sin enojosy del ocaso en la insondable calma,sombras
RM2AM0GDT–La Mujer . Hay música en la fuente rumorosay estrépito en el mar que ronco suena:hay amor en la virgen azucenay espinas hay en la inocente rosa. Hay perlas en el alba esplendorosa,hay en la tumba lágrimas de pena;hay una vida de ilusiones llenaal lado de una cruz v de una fosa. Dora el sol la mañana sin enojosy del ocaso en la insondable calma,sombras habrán de ser sus rayos rojos. Así de nuestro amor bajo la palmahay luces en la tarde de tus ojosy sombras en la noche de mi alma. AL PAPEL ( COLABORACIÓN). A tí, querido papel, que con pacienciasin límites, soportas mis diarias lucubra-ciones, d
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